NO
MIRAR PARA ATRÁS, SER VALIENTES
Comenzaremos mirando hacia
atrás, para saber de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Cuando nacieron las
asociaciones hace 59 años, la mujer viuda y sus hijos estaban completamente
desamparados, social, económica y emocionalmente, es por eso que un grupo de
mujeres viudas unidas, lucharon por unos derechos más justos. Fueron tiempos
difíciles, pero a la vez ilusionantes, de ver como las asociaciones crecían y
eran muchos los logros conseguidos.
Pero hace unos años que
nuestras asociaciones están dormidas y sufren involución y decadencia. Nos
preguntamos si son hoy necesarias nuestras asociaciones, y creemos que sí,
cuando se crearon eran para conseguir unos derechos más justos, y actualmente
para no perderlos. Ese es el gran reto que tenemos; concienciar y sensibilizar
a todas las mujeres viudas, tanto jóvenes como mayores, de lo importante que es
estar asociadas.
Nuestras asociaciones
necesitan despertar, renovarse y recuperar la ilusión de antaño.
Somos más de dos millones de
viudas, si nos uniéramos y saliéramos a la calle pacíficamente, tendríamos una
gran fuerza. Son muchos los votos en juego.
La mujer viuda es una mujer
que se ha hecho a sí misma, y que se caracteriza por ser una persona luchadora.
Y es que su lucha comienza en el momento en que se queda viuda, y continua
durante el resto de su vida, esforzándose cada día para que le sean reconocidos
sus derechos y los de sus hijos.
La viuda es una mujer que no
vive en el pasado, se apoya en él para aprovechar la experiencia y los
aprendizajes acumulados, pero sin añorarlo. Tiene su mirada enfocada hacia el
futuro, y sabe que será capaz de afrontar todo lo que vendrá. También sabe que
las relaciones con los demás, y el apoyo de otras mujeres en su misma situación,
son un pilar básico para sobreponerse a la pérdida y crearse una nueva vida.
Las asociaciones son los
entes que nos representan y que nos sirven de herramienta para crear lazos de
solidaridad, y para continuar con la
lucha por nuestros derechos. Sabe que su vida no acaba cuando fallece su cónyuge.
Coger las riendas de la vida después del dolor cuesta mucho, recoger los añicos
llenos de lágrimas, una vida rota que hay que ir pegando, remontar una
esperanza que anda lejos y parece lejana e inalcanzable, y dejar pasar el
tiempo necesario para afrontar la vida como merecemos, con la ayuda de la
familia y las amigas, pilares fundamentales a los que en un principio debemos
agarrarnos para flotar sobre unas sombras, que aunque quedan atrás, nunca se
olvidan, nos impulsan a una vida nueva y renacida. Sabe que después del dolor y la tristeza
comenzará una nueva etapa. Y está dispuesta a afrontar todos los retos que le
depare el futuro.
La viuda es una mujer con
inquietudes y llena de vida, que no ve la vejez como una etapa de pasividad y
de soledad. Aprovecha su tiempo para formarse, aprender, conocer, viajar, crear
nuevos lazos…Es una mujer valiente, se ha enfrentado al sufrimiento y ha salido
victoriosa. La vida es para ella una experiencia que hay que disfrutar,
sabiendo que no todo está conseguido, y que mientras haya una viuda que
necesite ayuda, habrá trabajo por hacer.
Seguir la vida es una
obligación, seguir como si nada hubiera pasado, habiendo pasado. La lógica nos
dice que adelante, no perder la seguridad
y gestionar el futuro, mantener la calma y seguir siempre adelante con
valentía, mirando al pasado solo para tomar impulso, debemos comernos el mundo…
Ser valientes significa
aceptar el desafío de adentrarse en lo desconocido a pesar de los miedos que
todos tenemos. Hay que pensar que la seguridad no existe, en cualquier momento
la vida puede cambiar, de hecho cambia, lo sabemos muy bien, y lo hemos
aceptado a la fuerza. La valentía es esa fuerza capaz de movernos para alcanzar
unas metas para sobrevivir y motivarnos. Una persona motivada posee una fuerza
que le impulsa a dominar la situación y a aprender de lo que ha pasado.
Esto es una MUJER VIUDA con
mayúsculas, con la vista puesta siempre en las cosas nuevas que nos manda la
vida a diario, con ganas de aprender y mirar al frente.
Todo lo que necesitamos está
delante de nosotras, comenzar de nuevo es cosa de valientes.
ARAGÓN, 22 DE ABRIL DE 2018